El síndrome del ojo seco es una afección ocular común que ocurre cuando las lágrimas no lubrican adecuadamente la superficie del ojo.
Las lágrimas son esenciales para mantener la salud de los ojos, ya que ayudan a lubricar y proteger su superficie de infecciones y lesiones. Cuando no hay suficiente producción de lágrimas o las que se producen no tienen la calidad adecuada, puede ocurrir ojo seco.
Si quieres saber más sobre las causas y tratamiento del ojo seco, reserva tu cita con uno de nuestros especialistas o continúa leyendo.
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El ojo seco puede ser causado por una combinación de factores, por lo que es necesario un examen oftalmológico completo para determinar la causa subyacente y el tratamiento adecuado. Las razones más comunes para desarrollar ojo seco son:
Edad
A medida que envejecemos, es normal que se produzca menos lágrima, lo que puede provocar ojo seco.
Enfermedades
Algunas enfermedades, como la artritis reumatoide, el lupus y la diabetes, pueden provocar ojo seco.
Medicamentos
Algunos medicamentos pueden disminuir la producción de lágrimas o alterar su calidad, lo que puede provocar ojo seco.
Trastornos de las glándulas lagrimales
Los trastornos de las glándulas lagrimales, como el síndrome de Sjögren.
Factores ambientales
El viento, el aire acondicionado, el humo del tabaco, la calefacción, la contaminación, y la exposición a pantallas de ordenador y otros dispositivos electrónicos pueden aumentar el riesgo de ojo seco.
Uso prolongado de lentes de contacto
El uso prolongado de lentes de contacto puede provocar ojo seco.
¿Cómo saber si tengo ojo seco? Para el diagnóstico del síndrome de ojo seco, en OftalmoSalud contamos con Keratograph 5M* y el HD Analyzer. Estas tecnologías sumadas a técnicas usadas por nuestros especialistas nos ayudan a determinar el tipo y severidad del Ojo Seco en cada paciente.
Adicionalmente, la Citología de Impresión es una prueba que nos permite evaluar distintas enfermedades de la superficie ocular.
También es fundamental determinar el tipo de lágrima ya que el uso de lentes de contacto, en sí mismo, provoca una película lagrimal más fina y menos estable que la lágrima pre-ocular. Esto puede ocasionar sequedad y molestias en nuestros pacientes si no se evalúa de manera correcta, por ello es importante tenerlo en cuenta para tener un plan terapéutico apropiado y eficiente.
Dependiendo de las causas del síndrome de ojo seco, su médico puede utilizar diversos métodos o tratamientos para aliviar sus síntomas:
Lágrimas artificiales
Son el tratamiento más común para el ojo seco. Estas gotas humectan y lubrican los ojos, aliviando la sequedad y reduciendo la irritación.
Medicamentos antiinflamatorios
En algunos casos, pueden ser necesarios medicamentos antiinflamatorios para reducir la inflamación ocular que puede estar contribuyendo al ojo seco.
Tapones lagrimales
Se colocan en los conductos lagrimales para ayudar a mantener las lágrimas en los ojos por más tiempo, reduciendo así la sequedad ocular.
Suero autólogo
Suero sanguíneo que se obtiene de la propia sangre del paciente para estimular la curación y la regeneración de tejidos. En OftalmoSalud contamos con un laboratorio oftalmológico especializado en su elaboración.
Luz pulsada intensa (IPL)
Es un procedimiento indoloro que mejora la función de las glándulas sebáceas que ayudan a lubricar el ojo.
Lentes esclerales
Recubren la superficie corneal para evitar que la superficie anterior del ojo se reseque y crean un reservorio natural de lágrimas.
Los síntomas del ojo seco pueden ser leves o graves y variar en intensidad y frecuencia según el individuo y la causa subyacente de la enfermedad. Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante consultar a un oftalmólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Los síntomas del ojo seco más comunes incluyen:
Sensación de ardor, picazón o arenilla en los ojos.
Sensación de sequedad en los ojos.
Enrojecimiento ocular.
Lagrimeo excesivo (para compensar la falta de humedad).
Visión borrosa o nublada.
Fatiga ocular o cansancio.
Sensibilidad a la luz (fotofobia).
Dificultad para usar lentes de contacto.
Sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo.
Dolor ocular o de cabeza.
Quienes tienen mayor riesgo son las personas mayores, las mujeres, las personas que toman ciertos medicamentos, pacientes con ciertas enfermedades autoinmunitarias, y aquellas que pasan mucho tiempo frente a pantallas de ordenador o dispositivos móviles tienen un mayor riesgo de desarrollar ojo seco.
Algunas medidas que pueden ayudar a prevenir el ojo seco incluyen el parpadeo regular, tomar descansos regulares al usar dispositivos electrónicos, mantener una buena hidratación y evitar el aire acondicionado o el viento directo en los ojos. También se recomienda realizarse una evaluación oftalmológica como mínimo una vez al año y lo más pronto posible si se tiene algún síntoma.
Las lágrimas artificiales no curan el ojo seco, pero pueden proporcionar alivio temporal y ayudar a prevenir daños adicionales en la superficie del ojo.
Sí, hay lágrimas artificiales diseñadas específicamente para su uso con lentes de contacto. Sin embargo, es importante seguir las instrucciones del fabricante y evitar el uso excesivo de lágrimas artificiales, ya que pueden interferir con la adherencia de las lentes de contacto.