Cuando se trata de cirugía de glaucoma, la Válvula de Baerveldt se destaca como una opción confiable y efectiva. Se utiliza en casos de glaucoma refractario o de difícil control mediante otros tratamientos convencionales. Consiste en un pequeño tubo de drenaje implantado en la cámara anterior del ojo, conectado a una placa o reservorio que se coloca debajo de la conjuntiva.
El objetivo de la válvula de Baerveldt es permitir el drenaje del humor acuoso (el líquido transparente que se encuentra dentro del ojo) desde la cámara anterior hacia el reservorio, aliviando así la presión intraocular. Esto ayuda a prevenir daños adicionales en el nervio óptico y preservar la visión del paciente.
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La cirugía de glaucoma con la válvula de Baerveldt ofrece varios beneficios significativos para los pacientes. Por lo tanto, es fundamental que los pacientes consulten con su oftalmólogo especializado en glaucoma para determinar si esta cirugía es adecuada para su caso particular.
Algunos los beneficios de la válvula de Baerveldt incluyen:
REDUCCIÓN DE LA PRESIÓN INTRAOCULAR
Al regular el flujo de salida del humor acuoso, la válvula de Baerveldt ayuda a mantener la presión intraocular en niveles seguros y reducir el riesgo de daño al nervio óptico.
MEJORA LA CALIDAD DE VIDA
Al disminuir la presión intraocular, la cirugía de glaucoma con la válvula de Baerveldt puede aliviar síntomas como visión borrosa, dolor ocular, halos alrededor de las luces y pérdida de visión periférica.
DISMINUYE LA DEPENDENCIA DE MEDICAMENTOS
En muchos casos, la cirugía de glaucoma con la válvula de Baerveldt puede reducir la necesidad de utilizar medicamentos tópicos para controlar la presión intraocular.
MAYOR DURACIÓN DE EFECTIVIDAD
En comparación con otros procedimientos quirúrgicos para el glaucoma, los pacientes pueden experimentar un control sostenido de la presión intraocular durante un período prolongado.
TRATAMIENTO DE GLAUCOMAS MÁS AVANZADOS
La válvula de Baerveldt se utiliza comúnmente en casos de glaucoma refractario o glaucoma avanzado que no responde a otros tratamientos convencionales.
La cirugía de glaucoma con válvula de Baerveldt generalmente utiliza anestesia local o general.
Se realiza una pequeña incisión en la parte superior o lateral del ojo para acceder al área donde se colocará la válvula. Se coloca una placa de silicona o polipropileno debajo de la conjuntiva, la capa transparente que cubre la esclerótica (la capa blanca del ojo). Se crea un túnel a través del tejido del ojo para conectar la cámara anterior del ojo con la placa de la válvula. Este túnel permite que el humor acuoso drenado por la válvula salga del ojo hacia la placa.
El cirujano ajusta la válvula de Baerveldt para regular el flujo de salida del humor acuoso y controlar la presión intraocular de manera adecuada. Una vez que la válvula y el tubo están en su lugar, se cierra la incisión con suturas quirúrgicas.
Después de la cirugía, se proporcionarán instrucciones específicas sobre el cuidado postoperatorio, como el uso de medicamentos, la protección del ojo y las visitas de seguimiento. Es importante seguir estas indicaciones para una recuperación adecuada y obtener los mejores resultados posibles.
Es importante destacar que la decisión de realizar la cirugía con la válvula de Baerveldt se basa en una evaluación individual de cada paciente. El oftalmólogo especializado en glaucoma evaluará el tipo y la gravedad, así como las características oculares específicas, para determinar si esta cirugía es la opción más adecuada en cada caso.
La cirugía con la válvula de Baerveldt se sugiere en los siguientes casos:
Glaucoma refractario
Cuando el glaucoma no se controla adecuadamente con medicamentos tópicos o procedimientos convencionales, como la trabeculoplastia con láser o la cirugía de trabeculectomía, se considera la opción de la cirugía con la válvula de Baerveldt.
Glaucoma secundario
La válvula de Baerveldt también se utiliza en casos de glaucoma secundario, que es aquel causado por otras enfermedades o factores, como la uveítis, la diabetes, la retinopatía isquémica o el glaucoma por neovascularización.
Glaucoma congénito o infantil
En algunos casos de glaucoma congénito o glaucoma infantil, la cirugía con la válvula de Baerveldt puede ser necesaria para controlar la presión intraocular y preservar la visión en etapas tempranas de la vida.
Glaucoma asociado con cataratas
Si el glaucoma se presenta en combinación con cataratas, la cirugía con la válvula de Baerveldt puede realizarse simultáneamente con la extracción de la catarata y la implantación de una lente intraocular.
El tiempo de recuperación puede variar, pero generalmente se recomienda un periodo de reposo y cuidado del ojo después de la cirugía. El oftalmólogo proporcionará instrucciones específicas sobre cómo cuidar el ojo y cuándo reanudar las actividades normales.
Como con cualquier cirugía, existen riesgos y posibles complicaciones, como infección, sangrado, inflamación o daño al nervio óptico. Sin embargo, estos riesgos son relativamente bajos y el oftalmólogo tomará precauciones para minimizarlos.
La válvula de Baerveldt se ha demostrado efectiva a largo plazo en el control de la presión intraocular en muchos casos. Sin embargo, el seguimiento regular con un oftalmólogo es esencial para monitorear el funcionamiento de la válvula y ajustarla si es necesario.
La duración exacta de la cirugía puede variar, pero generalmente toma alrededor de una hora. Sin embargo, debe tomarse en cuenta que el tiempo total puede ser mayor debido a los preparativos previos a la cirugía y el tiempo de recuperación posterior.
El tiempo de recuperación puede variar de un paciente a otro. Es posible que necesites descansar y limitar ciertas actividades durante los primeros días o semanas después de la cirugía. Tu oftalmólogo te proporcionará instrucciones específicas sobre cómo cuidar tu ojo y cuándo puedes reanudar tus actividades normales.