Si con el paso del tiempo los colores se ven más apagados y los objetos menos nítidos, puede ser el inicio de una catarata nuclear. Esta suele afectar a millones de personas por todo el mundo.
Además, este fenómeno puede mostrarse de diversas formas, así que estar atento a cada señal es fundamental.
¿Quieres conocer los síntomas de la catarata senil nuclear? En este artículo, te diremos qué es, si puede prevenirse, los síntomas que presenta y los tratamientos que existen para recuperar una visión clara.
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Una catarata nuclear es un tipo de opacidad desarrollado en el centro cristalino del ojo, es decir, en el núcleo.
El cristalino es el lente natural que tiene el ojo y se encarga de enfocar la luz hacia la retina para que logres ver con claridad.
A medida que pasa el tiempo, en especial cuando se va envejeciendo, el cristalino se vuelve opaco, como una lente de cámara sucia, dificultando la visión.
La diabetes es capaz de acelerar el desarrollo de las cataratas nucleares, ya que las personas que la padecen poseen un mayor riesgo de desarrollarlas a una edad más temprana que los que no tienen diabetes.
Esto sucede por los elevados niveles de glucosa en la sangre, provocando cambios químicos en el cristalino, acelerando el proceso de opacificación, denominándose como catarata nuclear perlado.
También, por el desequilibrio oxidativo que genera la diabetes, dañando las proteínas del cristalino y favoreciendo la formación de cataratas en los ojos.
Algunos síntomas que pueden indicar la presencia de una catarata nuclear son:
Es común confundir la catarata nuclear, cortical y subcapsular porque comparten algunos síntomas y se presentan de manera conjunta, pero cada una tiene sus propias características.
La nuclear afecta el núcleo o centro del cristalino, causada por la diabetes, envejecimiento o consumo de corticosteroides. Sus síntomas son visión amarillenta o borrosa, dificultad para ver de noche, etc.
La cortical afecta el exterior del cristalino o la corteza, causada por traumatismos oculares o envejecimiento. Sus síntomas son sensibilidad a la luz, visión borrosa o halos alrededor de las luces.
La catarata subcapsular posterior afecta la parte posterior del cristalino, debajo de la cápsula, causada por el uso prolongado de corticosteroides, diabetes o envejecimiento. Sus síntomas son destellos de luz, visión borrosa y dificultad para hacer actividades que necesitan precisión visual.
Es más frecuente que una persona tenga catarata nuclear y cortical porque ambas se desarrollan de manera simultánea.
No obstante, también puede presentarse la catarata nuclear y subcapsular combinadas, ya que es posible que distintas zonas del cristalino se opacifiquen a ritmos diferentes.
La catarata nuclear no tiene una cura médica. Esto quiere decir que no existen medicamentos o gotas que reviertan la opacidad del cristalino.
Pero, hay algunas opciones de tratamiento de catarata nuclear que pueden ayudar a mejorar un poco la visión y aliviar los síntomas. Estos son:
Cuando las cataratas están en las primeras fases, se puede ajustar la prescripción de los lentes, siendo esta la principal estrategia.
Lentes de contacto o gafas con mayor potencia sirven para mejorar la nitidez y compensar la pérdida visual.
Y es que la corrección óptica es muy útil para las tareas diarias como la conducción o la lectura.
Los lentes de sol que poseen protección UV ayudan a prevenir el desarrollo de las cataratas en personas sanas y a ralentizar su progresión en los que ya la tienen.
Cabe destacar que, no es un tratamiento que quita las cataratas, solo ayuda a retrasar la aparición de opacidades y proteger el cristalino.
Estos se convierten en una herramienta valiosa para lograr prevenir su progresión y proteger la salud ocular en general.
Si la opacidad del cristalino progresa, entonces la cirugía se convierte en la opción principal y más duradera para lograr restaurar la visión.
El cirujano hace una incisión pequeña en el ojo, fragmenta el cristalino opaco y lo extrae, para luego implantar una lente intraocular.
En la mayoría de los casos, esta cirugía restaura la visión clara y mejora de manera significativa la calidad de vida.
En el caso de la catarata nuclear por rubéola y las cataratas congénitas, el único tratamiento que existe es la cirugía.
No existe una forma garantizada de prevenir por completo esta catarata, pero sí hay ciertas medidas para retrasar su aparición, como:
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