La cirugía PRK fue una de las primeras soluciones láser para corregir problemas de visión como miopía, astigmatismo e hipermetropía. Surgió en 1990 y los avances científicos han mejorado sus resultados a largo plazo.
Se comenta mucho sobre la cirugía PRK, opiniones y críticas, pero si se trata de corregir tu problema de visión, debes conocerla a detalle antes de aceptarla o descartarla.
Por ello, hoy queremos informarte acerca de tus opciones. Te contaremos en qué consiste el procedimiento, cuál es su diferencia con la cirugía LASIK y si existen riesgos asociados. ¡Comencemos!
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PRK significa en español queratectomía fotorrefractiva y se le llama así al procedimiento médico no invasivo realizado con láser PRK para corregir errores refractivos en el ojo.
Cuando alguien tiene problemas refractivos, la entrada de luz a través del ojo no se dobla como debe ser. Esto produce como resultado una visión borrosa cuando el ojo enfoca de una u otra forma al percibir la luz.
Lo que este tipo de procedimientos busca corregir es la forma cómo el ojo percibe la luz, para que esta se doble o refracte de manera correcta. Así es como se restaura la vista a una percepción perfecta y sin necesidad de usar anteojos o lentes de contacto.
Existen muchas diferencias entre la cirugía refractiva PRK y la cirugía LASIK, cuya técnica es un poco más nueva. A continuación, veremos sus diferencias:
PRK | LASIK | |
Duración del procedimiento | 5 a 10 minutos cada ojo. | 10 a 15 minutos cada ojo |
Proceso | Remoción del epitelio antes de usar el láser. | Se levanta el colgajo corneal antes de usar el láser. |
Duración del postoperatorio | Hasta 5 días. | Hasta 48 horas. |
Adecuación | Hasta 2 semanas. | Pocos días. |
Complicaciones | Bajo riesgo de complicaciones. | Complicaciones asociadas al colgajo corneal. |
Largo plazo | Sin riesgo de complicaciones a largo plazo. | Podría haber exclusiones de actividades deportivas y de contacto temporalmente. |
El procedimiento refractivo PRK no requiere cortes en la córnea, por lo que es ideal para deportistas de alto rendimiento y personas con trabajos de riesgo. Tal es el caso de quienes practican artes marciales, futbolistas, luchadores y bomberos.
Por otra parte, hay casos clínicos específicos que indican que es mejor realizar este procedimiento, como los que tienen:
Recuerda que los oftalmólogos también tienen un criterio de preferencia. Este aplica a la cirugía para tu caso en específico. Por ello te recomendamos escuchar al especialista y sus razones para recomendarte uno u otro procedimiento quirúrgico.
Para considerarte un buen candidato para realizarte la cirugía PRK, deberás cumplir con alguna de estas condiciones oftalmológicas:
En este punto también entra en consideración el criterio del oftalmólogo para determinar la elegibilidad y necesidad de la cirugía en cada paciente.
Entretanto, se debe realizar una revisión minuciosa antes de determinar si necesitas el procedimiento.
El procedimiento de la cirugía PRK es en realidad muy rápido y sencillo, por lo que el promedio por ojo es de 5 minutos.
Asimismo, para realizar esta cirugía, te aplicarán anestesia local usando gotas. Esto es para adormecer la superficie del ojo y evitar reflejos involuntarios. También podrás estar seguro de que no sentirás dolor.
Lo primero es que se retira el epitelio del ojo usando el láser. Este es un tejido que se encuentra en la superficie de la córnea sin tener contacto directo con el ojo.
Después, se procede a realizar el proceso correctivo usando el mismo láser. A este procedimiento se le llama ablación del estroma corneal. El láser ayuda a moldear la forma de la córnea.
En ningún momento se entrará en contacto directo con los ojos. Las únicas herramientas que se usan durante la cirugía son un separador de párpados, con el que se mantiene el ojo abierto, y el láser antes mencionado.
Parte del éxito de la cirugía PRK es su recuperación. Por ello, deberás conversar con tu médico y resolver todas tus dudas sobre cuáles son los cuidados específicos.
En líneas generales, los cuidados incluyen:
El cumplimiento de los cuidados postoperatorios es lo que reducirá el riesgo de sufrir complicaciones. Incluso, es recomendable prolongar estos cuidados durante un tiempo mientras recuperas la visión.
No, después de la cirugía PRK y su postoperatorio no se recomienda ingerir alcohol. Esto comprende un periodo de aproximadamente una semana. La razón principal es que los antibióticos podrían generar una reacción adversa si se mezclan con alcohol.
De la misma manera, el alcohol causa deshidratación, lo que retrasaría el proceso de cura de los ojos. Además, ingerir alcohol también se asocia con la inflamación de los órganos, si hay un proceso inflamatorio, tardarás más en recuperarte de la cirugía PRK.
Como en todos los procedimientos quirúrgicos, la cirugía PRK tiene riesgos asociados que debes conocer. La respuesta de tu cuerpo a la cirugía varía según tu fisionomía, así que el resultado no es predecible al 100%.
Entre los posibles riesgos, tenemos:
A pesar de que se trata de un proceso muy rápido y seguro, y su tasa de éxito es muy alta, también depende en gran medida de los cuidados postoperatorios de la cirugía PRK.
Cuando te practican una cirugía de ojos PRK con éxito, la reducción de las dioptrías es sobresaliente. Esto provocará que la recuperación de la visión sea total y perfecta. Es decir, no necesitarás usar gafas para ver.
De hecho, el 90% de las personas que se realizan esta cirugía tienen una visión de 20/40, o incluso mejor. Esto representa una mejora significativa en cuanto a los términos anteriores.
No obstante, debes recordar que la visión se recuperará de forma paulatina. Es decir, no será perfecta al finalizar la operación, sino un par de semanas después, cuando se haya completado la recuperación.
Entonces, si crees que necesitas una cirugía PRK, lo único que debes hacer es solicitar una consulta oftalmológica en Clínica OftalmoSalud. Te atenderemos con mucho profesionalismo y responsabilidad para que podamos encontrar la mejor solución a tu problema de salud oftalmológica.