La blefaritis en el ojo es un tipo de afección ocular que afecta la zona de los párpados y que causa molestias, irritación, enrojecimiento, picor y secreción en los ojos.
También es capaz de alterar el aspecto de los párpados, haciendo que se vean escamosos, engrosados o con costras.
No obstante, debes saber que la blefaritis tiene cura, y hoy te diremos cuál es el tratamiento adecuado para una de las enfermedades más comunes del párpado. Sin más, comencemos.
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La blefaritis es una inflamación crónica de los párpados que se produce por una alteración en las glándulas sebáceas que se encuentran en el borde de los párpados, debido a la producción deficiente de sustancia grasa.
Esta afección puede afectar a uno o ambos ojos, y a la parte anterior o posterior de los párpados.
Los síntomas más comunes de blefaritis son:
Las causas más frecuentes de la blefaritis en los ojos son:
Los tipos de blefaritis ocular que existen son:
Afecta a la parte externa del párpado, donde nacen las pestañas, y se produce por una infección bacteriana o una reacción alérgica que provoca una inflamación e irritación de los folículos pilosos de las pestañas.
Es por ello que también se le llama blefaritis bacteriana. Los síntomas más característicos son enrojecimiento, picor, formación de costras o escamas, y pérdida de pestañas.
Se genera en la parte interna del párpado, donde se encuentran las glándulas sebáceas, y sus síntomas más comunes son ardor, sensación de cuerpo extraño, lagrimeo y visión borrosa.
Suele aparecer porque se altera la producción o calidad de la grasa que lubrica los ojos, lo que inflama las glándulas y las obstruye.
En muchos casos, esta inflamación de párpados por blefaritis se relaciona con disfunción de las glándulas de Meibomio, que es la causa más común de ojo seco.
Este tipo de blefaritis en un solo ojo aparece por predisposición genética, enfermedad subyacente o tratamiento inadecuado o insuficiente, y persiste durante más de seis meses, a pesar del tratamiento que se le aplique.
En muchos casos, es una combinación de blefaritis anterior y posterior, y puede causar conjuntivitis, orzuelos, chalazión o queratitis.
La blefaritis aguda ulcerativa se produce de forma repentina y tiene una duración corta, de menos de seis semanas.
Se produce por infección bacteriana o viral y requiere de un tratamiento a base de antibióticos de carácter urgente para que no se convierta en celulitis periorbitaria o endoftalmitis.
Se origina por una reacción alérgica a algún producto cosmético, medicamento o sustancia ambiental que entra en contacto con los ojos, ocasionando picor, lagrimeo, enrojecimiento e hinchazón de los párpados.
La parte positiva de esta afección es que, al retirar el alérgeno y aplicar compresas frías o antihistamínicos tópicos, se logra la cura.
Es similar a la de los adultos, pero puede tener algunas particularidades.
Por ejemplo, los niños suelen tener más tendencia a rascarse los ojos, lo que puede empeorar la inflamación y favorecer las infecciones secundarias.
Además, a los pequeños les cuesta más seguir las medidas higiénicas y el tratamiento indicado.
La limpieza de párpados con blefaritis es indispensable para aliviar los síntomas y prevenir las complicaciones.
Los oftalmólogos experimentados recomiendan las siguientes medidas sobre cómo lavar los ojos con blefaritis:
El tratamiento de la blefaritis va a depender de su causa y gravedad, pero es frecuente que los médicos recomienden los siguientes procedimientos:
Las gotas para blefaritis ayudan a aliviar el picor, ardor, lagrimeo y sequedad ocular causados por esta afección.
Algunas de estas gotas contienen lágrimas artificiales, antiinflamatorios, antihistamínicos o antibióticos, por lo que es el oftalmólogo quien indicará el tipo y la frecuencia de las gotas según el caso.
Entre los medicamentos para blefaritis están los antibióticos, que se administran en forma de gotas, pomadas, cremas o pastillas, según la gravedad y la extensión de la infección.
El antibiótico más usado es la doxiciclina, que tiene un efecto antiinflamatorio y antibacteriano.
Es frecuente que este tratamiento dure entre dos y cuatro semanas, pero puede prolongarse según la evolución.
Si la blefaritis está relacionada con alguna enfermedad sistémica o dermatológica, se debe tratar también la causa de fondo.
Por ejemplo, si se debe a la rosácea, te pueden recetar un medicamento oral o tópico para controlar los brotes; pero, si tiene que ver con el síndrome de Sjögren, el médico prescribirá un tratamiento para mejorar la producción de saliva y lágrimas.
Ahora veamos cómo se puede tratar la blefaritis con remedios caseros:
La higiene de párpados con blefaritis es muy importante, y complementarla con agua tibia ayuda mucho.
Por ello, utiliza compresas de agua tibia porque es uno de los remedios más sencillos y efectivos para aliviar los síntomas de la blefaritis.
Otro tratamiento para la blefaritis es la limpieza de los párpados, lo cual permite eliminar las bacterias, escamas y el exceso de grasa que se acumulan en los párpados.
Se puede realizar con una gasa o un algodón humedecido en agua tibia o en una solución específica para la higiene ocular y frotando con suavidad la zona.
También se puede tratar la blefaritis lavándote la cara y el cuero cabelludo con agua tibia y un jabón suave o champú para bebés, evitando los productos irritantes o alergénicos.
Algunas afecciones como consecuencias de la blefaritis son: conjuntivitis, orzuelo, chalazión y queratitis.
Cabe destacar que es muy importante acudir al oftalmólogo antes de llegar a este punto de gravedad, ya que puede afectar la vista por más tiempo y empeorar tu calidad de vida.
Lo que no debes hacer si tienes blefaritis angular o de otro tipo es:
Como ves, la blefaritis es contagiosa, pero tiene cura. Si valoras tu salud visual, reconoces la importancia de acudir al médico para una valoración completa y profesional.
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