El crosslinking corneal es una intervención quirúrgica que se aplica en pacientes con queratocono progresivo, ya que tiene la capacidad de regenerar la producción de colágeno en la córnea con el fin de frenar el progreso de esta afección ocular.

Ahora bien, ¿cuándo se recomienda realizar un procedimiento crosslinking? ¿Qué beneficios ofrece? ¿Cómo es el post operatorio? Y, ¿qué riesgos tiene la intervención? En este artículo te lo contaremos todo.

¿Qué es el crosslinking corneal?

El crosslinking corneal se define como un procedimiento quirúrgico de bajo riesgo que utiliza la luz ultravioleta, en complemento con una solución a base de riboflavina vitamina B2, para fortalecer la córnea del ojo y prevenir, retrasar o minimizar su deformación progresiva.

Cabe destacar que la forma y curvatura de la córnea son esenciales para enfocar bien los objetos y tener una buena visión.

Entonces, cuando la córnea se debilita y se adelgaza, puede perder su forma normal y adoptar una forma cónica, lo que se conoce como queratocono.

Esta alteración provoca un astigmatismo irregular y una disminución de la agudeza visual, que puede ser severa en los casos más avanzados.

Es allí donde entra la cirugía crosslinking, ya que logra aumentar la rigidez de la córnea mediante la creación de enlaces covalentes entre las fibras de colágeno que la componen.

Son estos enlaces los que refuerzan la estructura corneal y evitan que se siga deformando por la presión intraocular o por el roce de los párpados, estabilizándola y mejorando la calidad de vida de los pacientes con queratocono.

¿En qué casos se recomienda el crosslinking corneal?

Está indicada para pacientes con queratocono en sus fases iniciales o moderadas, ya que no es una operación curativa, sino preventiva y que frena el progreso de la enfermedad.

Ahora bien, los pacientes deben cumplir una serie de condiciones para que el oftalmólogo los califique como adecuados para la cirugía de crosslinking:

  1. Ser jóvenes.
  2. Comprobar que existe un progreso del queratocono.
  3. Que la patología esté en fase inicial o moderada.
  4. Que la córnea no tenga un adelgazamiento muy pronunciado, ya que se requiere de 400 micras o más para el procedimiento.

De hecho, no se recomienda el crosslinking para queratocono en pacientes de más de 35 años de edad o personas que tengan córneas de menos de 400 micras.

Beneficios del procedimiento crosslinking

El procedimiento crosslinking tiene varios beneficios para los pacientes con queratocono, entre los que destacan:

  • Frena o ralentiza la progresión del queratocono, lo cual evita tener que recurrir a tratamientos más invasivos o complejos como un trasplante de córnea.
  • Mejora la visión al reducir el astigmatismo irregular y aumentar la agudeza visual.
  • Permite conservar la córnea propia del paciente, lo que reduce el riesgo de rechazo o complicaciones infecciosas.
  • Es un tratamiento ambulatorio, seguro y eficaz, con una duración aproximada de 30 minutos por ojo.
  • Tiene una recuperación rápida y sencilla, con unas pautas de cuidados postoperatorios básicos.

¿Qué exámenes previos requiere?

Antes de realizar el crosslinking corneal, el oftalmólogo debe hacer una serie de exámenes previos para valorar el estado de la córnea y la conveniencia del tratamiento.

El primero es un examen oftalmológico completo, que incluye la medición de la agudeza visual, la refracción, la presión intraocular y el fondo de ojo.

Después, realiza una topografía corneal. Esta es una prueba que permite medir la curvatura, el espesor y la irregularidad de la córnea mediante un sistema de imágenes computarizadas.

Si la prueba anterior no es suficiente, el oftalmólogo puede realizar una paquimetría corneal, cuyo objetivo es medir el grosor de la córnea en diferentes puntos mediante un dispositivo ultrasónico.

¿Cómo es la recuperación del crosslinking?

La recuperación de crosslinking corneal es rápida y sencilla, ya que el paciente puede volver a casa el mismo día del tratamiento.

Pero, debe seguir una serie de cuidados para evitar complicaciones y favorecer la cicatrización. Estos son:

  • Usar gafas o lentes de sol para proteger los ojos de la luz solar y evitar la irritación.
  • Aplicar unas gotas de colirio antibiótico y antiinflamatorio según las indicaciones del oftalmólogo.
  • No frotar ni rascar los ojos durante las primeras semanas.
  • Evitar el contacto con el agua, el polvo, el humo o los productos químicos que puedan dañar la córnea.
  • No usar maquillaje ni cosméticos en los ojos hasta que se haya completado la cicatrización.
  • No practicar deportes ni actividades que puedan suponer un riesgo de traumatismo ocular durante al menos un mes.

Ahora, es normal que durante los primeros días después del crosslinking corneal el paciente sienta molestias, como dolor, ardor, lagrimeo o sensibilidad a la luz. Estos síntomas suelen desaparecer con los días al usar colirios y analgésicos.

También es posible que la visión sea borrosa o distorsionada durante las primeras semanas o meses, hasta que la córnea se adapte a su nueva forma.

En todo este tiempo, el oftalmólogo realizará revisiones periódicas para comprobar la evolución del tratamiento y ajustar la graduación si fuera necesario.

¿Cuáles son los riesgos del crosslinking?

Aunque son poco frecuentes, existen algunos riesgos y complicaciones del crosslinking que debes conocer antes de la intervención:

  • Infección corneal.
  • Inflamación de la córnea.
  • Hipoestesia o disminución de la sensibilidad corneal.
  • Ectasia o aumento de la deformación corneal.
  • Opacidad o pérdida de transparencia corneal.

Preguntas frecuentes sobre el crosslinking corneal

¿Qué tan efectivo es el crosslinking?

Según diversos estudios, el crosslinking corneal consigue detener el avance del queratocono en el 95% de los casos y mejorar la agudeza visual en el 70%.

¿Cuánto dura la operación de crosslinking?

La duración del crosslinking corneal es de 30 minutos por ojo, y el procedimiento ocular es realizado bajo anestesia local.

¿Cuántos años dura el crosslinking?

El crosslinking corneal es un tratamiento que tiene una duración indefinida, ya que una vez que se realiza, los enlaces creados entre las fibras de colágeno no se rompen ni se pierden.

Sin embargo, esto no significa que el tratamiento sea definitivo, ya que el queratocono puede seguir evolucionando en algunos casos, aunque con mucha menos frecuencia e intensidad.

Por ello, es importante realizar revisiones periódicas con el oftalmólogo para controlar el estado de la córnea y detectar posibles cambios que requieran un nuevo tratamiento.

Así que, si necesitas o estás considerando pasar por el proceso de crosslinking corneal lo antes posible, te recomendamos reservar una cita para acudir a consulta oftalmológica en nuestra Clínica de Ojos OftalmoSalud. También puedes hacerlo a través de nuestro chat de WhatsApp. ¡Escríbenos!

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