La trabeculoplastia es una cirugía láser que se utiliza para reducir los efectos negativos del glaucoma de ángulo abierto en pacientes.

Es uno de los tratamientos tecnológicos más novedosos y rápidos del momento, aunque es necesario mencionar que no funciona en todos los pacientes y puede ser reversible.

Por ello, es importante acudir a una clínica ocular de experiencia, ya que un buen diagnóstico es la clave para que la trabeculoplastia láser argón sea efectiva.

En este artículo, abordaremos los aspectos clínicos más importantes de este tratamiento para el glaucoma: en qué consiste, cuándo se recomienda y cuándo no, los exámenes previos a la intervención, cómo se realiza, qué cuidados post operatorios debe tener el paciente y mucho más.

¿Qué es la trabeculoplastia con láser?

La trabeculoplastia con láser es un procedimiento médico que utiliza la tecnología láser para tratar el glaucoma de ángulo abierto, el tipo más común de glaucoma.

La idea detrás de este tratamiento es simple pero ingeniosa: usar la luz láser para mejorar el drenaje del líquido intraocular (el líquido dentro de tu ojo) y así reducir la presión ocular, que es la principal causa de daño en el glaucoma.

Cuando el humor acuoso se ve obstaculizado, aumenta la presión intraocular y pone en riesgo la visión del paciente.

Pues, la trabeculoplastia selectiva lo que hace es que estabiliza el funcionamiento y recorrido óptimo del humor acuoso y ayuda a que la persona pueda ver mejor.

Indicaciones de la trabeculoplastia láser: ¿en qué casos se recomienda?

La trabeculoplastia con láser está indicada para pacientes con glaucoma de ángulo abierto que no han logrado controlar su presión intraocular con medicamentos o para aquellos que buscan una alternativa a los tratamientos tradicionales.

Si te han diagnosticado con glaucoma y los colirios no son suficientes, o si simplemente deseas explorar otras opciones, la trabeculoplastia podría ser el camino a seguir.

Otros casos indicados de trabeculoplastia láser son aquellos donde los medicamentos no logran reducir de manera adecuada la presión intraocular o cuando el paciente tiene dificultades para seguir el régimen de tratamiento con gotas.

También, puede ser una opción para aquellos que buscan una alternativa a la cirugía tradicional o que tienen un riesgo elevado de complicaciones quirúrgicas.

En este sentido, son muchos los pacientes que, por nervios y efectos secundarios a las cirugías más invasivas, no se pueden someter a estos procedimientos porque su salud se vería más afectada.

¿Cuándo no se recomienda?

Ahora bien, ¿son todos los pacientes de glaucoma perfectos postulantes para una trabeculoplastia láser? La respuesta es no.

Por ejemplo, en casos de glaucoma de ángulo cerrado, esta técnica no es recomendable debido a la naturaleza diferente del bloqueo del drenaje del líquido intraocular y a que, en estos casos, el sistema de drenaje del ojo está demasiado afectado como para beneficiarse de la intervención.

Exámenes oculares previos al procedimiento

Antes de someterte a una trabeculoplastia, es fundamental realizar una serie de exámenes oculares detallados.

Estos exámenes permiten al oftalmólogo evaluar de manera precisa el estado de tu glaucoma, la salud de tus ojos y determinar si este tratamiento es adecuado para ti.

A continuación, describimos los exámenes más comunes y en qué consisten:

  • Examen de la Presión Intraocular (Tonometría): mide la presión dentro de tus ojos. Se puede realizar con diferentes instrumentos, pero uno de los más comunes es el tonómetro de Goldman.
  • Gonioscopia: permite al oftalmólogo examinar el ángulo de drenaje del ojo, esencial para determinar el tipo de glaucoma y la idoneidad de la trabeculoplastia. Durante este examen, se coloca un lente especial (goniolente) en la superficie del ojo, después de aplicar gotas anestésicas para visualizar el ángulo de drenaje.
  • Oftalmoscopia: ayuda a examinar el fondo de tu ojo, incluyendo la retina y el nervio óptico, para evaluar el daño causado por el glaucoma.
  • Paquimetría: mide el grosor de la córnea, lo cual es importante para interpretar correctamente las mediciones de la presión intraocular. Una córnea muy gruesa o delgada puede afectar las lecturas de la presión ocular, por lo que conocer este valor ayuda a ajustar las mediciones de manera adecuada.
  • Campimetría Visual (Perimetría): evalúa el campo visual de cada ojo para identificar cualquier pérdida de visión periférica causada por el glaucoma. Durante la prueba, mirarás hacia adelante mientras se te pide que indiques cuándo ves luces parpadeantes en diferentes lugares de tu campo visual.
  • Tomografía de Coherencia Óptica (OCT): aunque no es un examen previo necesario para todos los pacientes, la OCT puede usarse para obtener imágenes detalladas de la estructura del ojo, incluido el nervio óptico y la capa de fibras nerviosas, proporcionando información valiosa sobre el grado de daño por glaucoma.

¿Cómo se realiza una trabeculoplastia?

El proceso de trabeculoplastia láser es muy rápido y se realiza en la mayoría de los casos en el consultorio del oftalmólogo.

Durante el procedimiento, te colocarás frente a un láser mientras tu doctor utiliza un lente especial para enfocar el láser en la parte de tu ojo que necesita tratamiento, con el objetivo de facilitar la salida del humor acuoso que se retiene en la parte frontal del ojo.

Así, se reduce la presión intraocular y se mejora la visión.

La mayoría de las personas sienten poco o ningún dolor durante el procedimiento y puedes regresar a casa el mismo día.

Hay dos métodos para hacer esta intervención: con láser de argón (ALT) o la tradicional selectiva láser (SLT). Veamos cada uno de ellos.

Trabeculoplastia con láser de argón (ALT)

Es una de las dos principales técnicas de trabeculoplastia, que utiliza un láser de argón para crear pequeñas quemaduras en el tejido del trabéculo, lo que ayuda a mejorar el drenaje del líquido intraocular.

Aunque efectiva, esta técnica suele ser recomendada solo una vez, ya que repetir el tratamiento podría dañar el tejido ocular.

Trabeculoplastia selectiva con láser (SLT)

Por otro lado, la trabeculoplastia selectiva con láser (SLT) es una técnica más moderna y considerada menos invasiva que la ALT.

La SLT utiliza un láser de baja energía que solo afecta a las células específicas del tejido del trabéculo, permitiendo que el procedimiento se repita si es necesario.

Esta característica hace de la SLT una opción atractiva para muchos pacientes y oftalmólogos.

Por ello, las indicaciones de trabeculoplastia SLT son cada vez mayores en el mundo de la oftalmología.

Cuidados de la trabeculoplastia

Los cuidados después de esta cirugía para glaucoma que debes seguir son:

  • Usa las gotas para los ojos según lo recetado por tu oftalmólogo.
  • Evita frotarte los ojos para prevenir irritación o lesiones.
  • No realices actividades extenuantes o levantes objetos pesados durante los primeros días.
  • Evita el maquillaje y productos cosméticos en el área de los ojos.
  • Usa gafas de sol al salir para proteger tus ojos de la luz solar directa.
  • Programa y asiste a tus citas de seguimiento con el oftalmólogo.
  • Informa a tu médico si experimentas cualquier síntoma inusual, como dolor persistente, visión borrosa o enrojecimiento.
  • Mantén una higiene ocular adecuada, lavando tus manos antes de aplicar cualquier medicamento o manipular tus ojos.
  • Evita nadar o sumergir tus ojos en agua durante al menos una semana después del procedimiento.
  • Descansa adecuadamente y sigue una dieta saludable para facilitar la recuperación general del cuerpo.

¿Qué tan efectiva es la trabeculoplastia selectiva láser y cuánto duran sus efectos?

Existe una amplia evidencia que indica que esta intervención es muy segura y efectiva en los pacientes, ya que la mayoría ha experimentado una reducción en la presión ocular y un control mejorado de su glaucoma.

Sin embargo, es importante entender que la SLT no cura el glaucoma; en cambio, maneja uno de sus principales factores de riesgo: la presión intraocular elevada.

Los efectos del tratamiento pueden durar entre 1 y 5 años, dependiendo de cada caso, y el procedimiento puede repetirse si es necesario.

Efectos secundarios de trabeculoplastia láser

Los efectos secundarios abarcan: inflamación ocular temporal, aumento de la presión intraocular inmediatamente después del procedimiento y, en casos raros, daño al tejido ocular.

Sin embargo, la mayoría de los pacientes experimentan pocos o ningún efecto secundario, y cuando ocurren, suelen ser leves y manejables.

¿Cuándo es el mejor momento para someterse a una trabeculoplastia?

Se considera el mejor momento cuando el glaucoma no se controla eficazmente con medicamentos o cuando se busca reducir la cantidad de medicación necesaria.

Sin embargo, se optará por esta alternativa cuando tu oftalmólogo lo recomiende, basándose en una evaluación detallada de tu condición.

Y esto depende de varios factores, incluyendo la etapa de tu glaucoma, cómo respondes a los tratamientos actuales y tus preferencias personales.

Si padeces de glaucoma y quieres saber si eres apto para esta intervención clínica, te invitamos a solicitar una cita en la especialidad de Glaucoma. Puedes reservar a través del portal de Clínica OftalmoSalud y nuestros especialistas evaluarán tu caso. ¡Contáctanos!

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