El trasplante de córnea o queratoplastia es una cirugía ocular que se utiliza para corregir la visión del paciente y mejorar el aspecto y la estructura física de la córnea.
Debemos recordar que la córnea, que es la capa transparente que cubre la parte frontal del ojo y que permite el paso de la luz al interior, es una estructura muy importante para la visión.
De hecho, se encarga de enfocar los rayos de luz sobre la retina, donde se forman las imágenes, así que tenerla en perfecto estado es vital para ver bien.
En este artículo, explicaremos todo sobre el trasplante de córnea en Perú: qué es, para qué sirve, cuándo se recomienda, tipos, cuidados post operatorios y mucho más.
¿Qué es un trasplante de córnea?
Un trasplante de córnea es una técnica quirúrgica que consiste en sustituir la córnea enferma o lesionada del paciente por una córnea sana procedente de un donante fallecido.
El objetivo es restaurar la transparencia y la forma natural de la córnea para mejorar la visión del paciente.
Cabe destacar que esta operación ocular es uno de los trasplantes más frecuentes y exitosos en el mundo, con una tasa de supervivencia del injerto superior al 90% a los 5 años.
¿Para qué sirve el trasplante de córnea?
El trasplante de córnea en niños y adultos es un tratamiento que sirve para tratar diferentes problemas oculares que afectan a la córnea y que no pueden ser corregidos con otros métodos, como gafas, lentes de contacto o cirugía refractiva.
Algunos de los problemas que se corrigen con un trasplante de córnea son:
- Queratocono: enfermedad degenerativa que provoca adelgazamiento y deformación progresiva de la córnea, causando una visión borrosa y distorsionada.
- Distrofias corneales: trastornos hereditarios que alteran las diferentes capas de la córnea, produciendo opacidades, edemas o erosiones que dificultan la visión. Algunas distrofias corneales son: distrofia de Fuchs, distrofia granular, distrofia macular o distrofia lattice.
- Cicatrices corneales: marcas blancas o grises que se forman en la superficie de la córnea como consecuencia de una infección, inflamación, quemadura, lesión o cirugía previa. Las cicatrices corneales pueden interferir con el paso de la luz y reducir la agudeza visual.
- Úlceras corneales: heridas abiertas en la córnea causadas por bacterias, virus, hongos o parásitos.
- Rechazo de un trasplante previo: complicación poco frecuente pero grave que ocurre cuando el sistema inmunitario del paciente reconoce la córnea trasplantada como extraña y trata de eliminarla.
Todos los problemas relacionados con opacidad o cambios en la forma de la córnea (adelgazamiento, desgarro, hinchazón o úlceras) se pueden tratar con esta cirugía ocular.
¿En qué casos se recomienda?
El trasplante de una córnea se recomienda cuando la córnea está tan dañada que impide una visión adecuada y no hay otras opciones de tratamiento disponibles o efectivas.
El oftalmólogo es el encargado de evaluar cada caso y determinar si el paciente es candidato o no para el trasplante.
Tipos de trasplante de córnea
Existen diferentes tipos de trasplantes de córneas, según la cantidad y la profundidad de la córnea que se reemplaza. Los más habituales son:
- Queratoplastia penetrante: consiste en reemplazar toda la córnea por una nueva. Este tipo de trasplante se indica cuando hay un daño severo o difuso de la córnea que afecta a todas sus capas.
- Queratoplastia lamelar anterior: su objetivo es reemplazar solo las capas anteriores de la córnea, es decir, el epitelio, el estroma y la membrana de Bowman. Se recomienda cuando hay un daño localizado o superficial de la córnea que no afecta al endotelio.
- Queratoplastia endotelial: se reemplaza solo la capa más interna de la córnea, que es el endotelio, y se realiza cuando hay un daño aislado o posterior de la córnea que provoca un edema corneal.
- Trasplante de córnea artificial: se le conoce como trasplante de córnea artificial y su función es implantar una prótesis sintética que sustituye a la córnea natural. Cabe destacar que se reserva para casos muy especiales en los que no hay disponibilidad o compatibilidad de córneas donantes o hay un alto riesgo de rechazo.
Exámenes y pruebas anteriores
Antes de iniciar con el protocolo para trasplante de córnea, es necesario realizar una serie de exámenes y pruebas para asegurar que el paciente esté preparado para la cirugía y que no haya contraindicaciones.
Estas pruebas son:
- Revisión oftalmológica: exploración completa del ojo para valorar el estado de la córnea, la presión intraocular, el fondo de ojo, la agudeza visual y la refracción. También se mide el astigmatismo, que suele aumentar después del trasplante.
- Medición del ojo: se usa un queratómetro para medir el tamaño, la curvatura y el grosor de la córnea.
- Solicitud de la córnea en los bancos de ojos: buscar la córnea según las condiciones del paciente.
- Correcciones oculares previas a la cirugía: curar infecciones oculares, hinchazón o cualquier afección ocular que pueda afectar el resultado del trasplante corneal.
¿En qué consiste el trasplante de córnea?
El trasplante de córnea por queratocono o por cualquier otra afección ocular se realiza bajo anestesia local o general, según las preferencias del paciente y del cirujano.
Los pasos generales que sigue el oftalmólogo son:
- El médico limpia y desinfecta el área alrededor del ojo y se coloca un protector sobre el otro ojo.
- Aplica la anestesia para trasplante de córnea.
- Utiliza el espéculo para mantener el ojo abierto durante la cirugía.
- Realiza una incisión en la córnea del paciente con un bisturí, un láser o una trepanadora (un instrumento circular que corta la córnea).
- Extrae la porción de córnea dañada y se sustituye por la córnea donante, que se ajusta al tamaño y la forma adecuados.
- Fija la córnea donante con puntos de sutura muy finos, que pueden ser absorbibles o no absorbibles. En algunos casos, no se requieren puntos y se utiliza un anillo metálico o una presión externa para mantener el injerto en su lugar.
- Coloca un vendaje o protección sobre el ojo operado.
- Administra un colirio antibiótico para prevenir infecciones.
¿Cuánto dura un trasplante de córnea?
El procedimiento puede durar entre una y dos horas, dependiendo del tipo de trasplante que se realice.
Síntomas de rechazo de trasplante de córnea
Uno de los riesgos del trasplante de córnea más preocupante es el rechazo del organismo del paciente al nuevo cuerpo extraño.
Aunque solo ocurre en un 10% de los casos, puede suceder, y los síntomas habituales de que el cuerpo ha rechazado la nueva córnea son:
Riesgos de la operación
Los riesgos comunes en casos de trasplante de córnea son:
Cuidados después de un trasplante de córnea
Los cuidados después de un trasplante de córnea que debes seguir son:
- Usar los colirios recetados por el oftalmólogo según las indicaciones.
- Proteger el ojo operado con un vendaje o unas gafas especiales durante el tiempo que indique el oftalmólogo.
- No frotarse el ojo.
- Evitar el contacto directo entre el ojo y el agua.
- No realizar ejercicios ni tener relaciones sexuales, ya que puede aumentar la presión ocular.
- Mantener una buena higiene ocular.
- Acudir a tus citas con el oftalmólogo hasta recuperarte totalmente.
¿Cuánto tiempo dura la recuperación de un trasplante de córnea?
Aunque cada caso es diferente, en promedio, una persona tarda tres semanas en la primera etapa de la recuperación, y un año completo para una recuperación total.
Posibles complicaciones
- Rechazo al injerto.
- Infección del injerto.
- Desplazamiento de la córnea nueva.
Resultados de la intervención
Entre los resultados esperados de una cirugía de trasplante de córnea, tenemos:
- Mejora de la visión.
- Mejor capacidad para trabajar y leer.
- Mejora de la calidad de vida.
Por ello, si necesitas un trasplante de córnea, no dudes en solicitar una consulta oftalmológica en Clínica de Ojos OftalmoSalud para evaluar tu caso. Somos un centro autorizado para hacer trasplante de córnea y nuestros oftalmólogos te dirán cuál es la mejor forma de recuperar tu salud ocular. ¡Te esperamos!
