Según el Instituto de Microcirugía Ocular, antes de los seis meses, un bebé puede padecer algún tipo de estrabismo. Asimismo, un aproximado del 4% de los niños menores de cinco años ya lo posee.
Es necesario que este problema ocular sea corregido en cuanto se detecte. Pero, ¿cómo se manifiesta el estrabismo en niños?. Hoy en OftalmoSalud, vamos a estudiar este problema visual y los aspectos más importantes a considerar. ¡Comencemos!
INDICE DEL CONTENIDO
El estrabismo puede definirse como un problema o defecto visual en el que se pierde el paralelismo de los ojos. Esto puede provocar que los ojos intenten mirarse entre sí o mirar cada uno en una dirección distinta.
Existen situaciones donde un ojo mantiene su posición, mientras que el otro se desvía. De igual manera, podría suceder que comience una alternancia ocular, es decir, que por ratos un niño vea con el ojo izquierdo (desviando el derecho) y viceversa.
Hay distintos tipos de estrabismo en niños, cada uno con sus peculiaridades clínicas y tratamiento.
En ciertos casos, se pueden detectar problemas de estrabismo antes de los primeros seis meses de vida del niño. Otros problemas de estrabismo podrían aparecer luego, incluyendo en la edad adulta.
Hay signos o síntomas que nos ponen en alerta sobre el estrabismo y, en muchos casos, son semejantes a los problemas del ojo vago o perezoso. Estos síntomas son:
Todo niño podría nacer con estrabismo. Incluso, podría desarrollarlo durante su infancia. Normalmente, este es un problema relacionado a los músculos que tienen la misión de mover los ojos y tiende a ser hereditario.
Muchos niños con problemas de estrabismo tienen un diagnóstico entre uno y los cuatro años de edad. Pero, existen raras situaciones donde un niño mayor a los seis años desarrolla estrabismo. En el caso de que suceda, lo más importante es acudir con un médico especialista para descartar otros posibles padecimientos.
Es común que los ojos de un bebé recién nacido terminen por desviarse o cruzarse en alguna ocasión durante sus primeros meses. Asimismo, entre los cuatro y seis meses de vida, los ojos tienden a alinearse.
En el caso de que ambos ojos mantengan el “desvío” hacia la parte interior, afuera, arriba o abajo, es posible que se trate de estrabismo. Por ello, es importante diagnosticar a tiempo durante los controles de salud del niño.
La evaluación debe incluir preguntas sobre los antecedentes familiares, así como un examen físico, neurológico, y otras pruebas que incluyen reflejo corneal a la luz, prueba de oclusión y prueba de desoclusión alternada.
Los especialistas en oftalmología clasifican el estrabismo según la dirección donde mira el ojo perjudicado. Sin embargo, el estrabismo también puede clasificarse según su persistencia en el tiempo, la edad del paciente o las características de la desviación.
A continuación, te mostramos los tipos de estrabismo que puede suceder en niños:
Este tipo de estrabismo en niños es el más común y logra caracterizarse por la desviación del ojo afectado hacia la parte interior (mirando hacia la dirección de la nariz).
Hay momentos donde el estrabismo convergente se presenta en combinación con el estrabismo vertical. En pocas palabras, el ojo se desplaza hacia la parte de arriba y hacia adentro, también puede mirar hacia abajo y adentro.
En la mayoría de los casos, los niños con estrabismo convergente, suelen presentar un grado de hipermetropía. En el instante que es detectado, es importante corregirlo para descartar que el estrabismo sea el causante de otro problema visual.
Este tipo de estrabismo logra caracterizarse por la desviación que se da en el eje ocular hacia afuera. El estrabismo divergente es poco frecuente y normalmente aparece en niños de dos y tres años de edad.
Además, es considerado como un tipo de estrabismo tardío porque suele aparecer de manera progresiva conforme el ojo pierde su convergencia o posición correcta.
La hipertropía sucede cuando la desviación ocular se produce hacia la parte superior, mientras que la hipotropía es todo lo contrario. Es decir, el ojo es desviado hacia la parte inferior. Ambos son los tipos de estrabismo menos concurrentes.
Otro tipo de estrabismo en niños es el monocular o unilateral. Esto sucede cuando un solo ojo es utilizado para fijar objetos, mientras que el otro ojo es desviado constantemente.
En los casos de estrabismo alternante, no siempre vemos un desvío del ojo. De hecho, va a depender mucho del contexto o distancia de los ojos. Bajo esta condición, ambos ojos se estimularán por separado y normalmente el cerebro no anulará el mismo ojo.
El estrabismo en un bebé puede suceder desde el instante en que nace hasta los seis meses de vida. El tipo de estrabismo en bebés más común se llama endotropia. Este tiende a desarrollarse por problemas durante el crecimiento del feto. En otros casos, puede pasar por un parto prematuro.
Muchos niños con estrabismo tienden a recibir un diagnóstico a partir de uno a cuatro años de edad. Como mencionamos en líneas arriba, existen excepciones raras donde un niño desarrolla estrabismo luego de los seis años. Si se da el caso, es necesario llevar al niño con un médico para descartar otros problemas.
Para un correcto tratamiento, el médico deberá hacer una revisión a nivel oftalmológico completa. De esa manera, podrá determinar el nivel de desviación, como también la motilidad ocular, su refracción y el fondo del ojo.
Para corregir la ambliopía u ojo vago, es necesario tapar el ojo sano con un parche para recuperar la visión.
Por otro lado, si hay un problema refractivo, es necesario un tratamiento de corrección óptica con el uso de anteojos. Normalmente, la corrección óptica termina por curar el estrabismo.
Luego de corregir ambos problemas (defectos ópticos y ambliopía), si el daño perdura, es requerida una operación quirúrgica. Vale indicar que la cirugía de estrabismo en niños solo se realiza como última opción.
Si tu hijo presenta síntomas de estrabismo, solicita ahora una consulta oftalmológica pediátrica en OftalmoSalud. Puedes reservar tu cita online o a través de nuestro chat de WhatsApp.