La úlcera corneal o queratitis es una herida en estado abierto que se encuentra localizada en la córnea y que es capaz de producir dolor, enrojecimiento en el ojo, lagrimeo y otros síntomas.

Es muy frecuente que las infecciones oculares desencadenen una úlcera en el ojo, aunque existen otras causas.

Por ello, es importante conocer toda la información relevante sobre las úlceras corneales en humanos; y en este post te explicaremos cuáles son los síntomas de esta enfermedad, sus causas, tratamiento y qué consecuencias puede tener. ¡Veamos!

¿Qué es la úlcera corneal?

Una úlcera en la córnea es una herida abierta o llaga en la superficie de la córnea, causada por una infección o una lesión.

Se trata de una afección ocular grave, que puede provocar dolor intenso, inflamación, enrojecimiento, lagrimeo, sensibilidad a la luz y disminución de la visión.

Si no se trata de forma adecuada y a tiempo, una úlcera corneal micótica puede dejar cicatrices permanentes en la córnea, alterando su transparencia y su forma, y causando problemas visuales como astigmatismo, miopía o incluso ceguera.

¿Quiénes pueden padecer de úlcera corneal?

Cualquier persona puede sufrir una úlcera en el ojo, pero hay algunos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollarla, y son:

  • Usar lentes de contacto de forma incorrecta o prolongada, sin respetar las normas de higiene y cuidado.
  • Tener ojo seco, una condición que se produce cuando no hay suficiente lágrima para lubricar y proteger el ojo.
  • Padecer alguna enfermedad ocular previa, como conjuntivitis, blefaritis o queratitis.
  • Tener algún problema en los párpados que impida el cierre completo del ojo, como ectropión o entropión.
  • Sufrir de algún trastorno inmunológico que debilite las defensas del organismo.
  • Exponerse a agentes irritantes o alérgenos, como el polvo, el humo, el cloro o el maquillaje.
  • Sufrir algún traumatismo ocular por un golpe, rasguño o cuerpo extraño.

Síntomas de úlcera corneal

Los síntomas de una úlcera en el ojo pueden variar según la causa, el tamaño y la profundidad de la lesión, pero los más comunes son:

  • Dolor ocular intenso y constante.
  • Sensación de tener algo en el ojo.
  • Enrojecimiento ocular.
  • Inflamación del ojo y los párpados.
  • Lagrimeo excesivo.
  • Secreción purulenta o mucosa del ojo.
  • Sensibilidad a la luz (fotofobia).
  • Visión borrosa o nublada.
  • Dificultad para abrir el ojo.

Si presentas alguno de estos síntomas, tienes que acudir cuanto antes a un oftalmólogo para que te examine y te indique el tratamiento más adecuado.

No te automediques ni te apliques ningún remedio casero sin consultar con un profesional, ya que hablamos de una emergencia médica que requiere atención inmediata.

Causas de úlcera corneal

Las causas de una úlcera corneal son las infecciones por microorganismos como bacterias, virus, hongos o parásitos.

Estos pueden entrar en contacto con la córnea a través de las lentes de contacto, el agua, el aire o las manos contaminadas. También pueden aprovechar una lesión previa en la córnea para infectarla y causar una úlcera.

Otras causas posibles de una úlcera en el ojo son las lesiones por traumatismos oculares, como golpes, rasguños o cuerpos extraños, que pueden dañar la superficie de la córnea y facilitar la entrada de microorganismos.

Además de ello, pueden haber úlceras corneales por ojo seco, cuando la falta de lágrima hace que la córnea se reseque y se erosione.

Tipos de úlceras corneales

Según el tipo de microorganismo que cause la infección, podemos encontrar diferentes tipos de úlceras corneales:

Bacteriana

La bacterial corneal ulcer es el tipo más común de úlcera del ojo, y suele estar asociada al uso de lentes de contacto.

Las bacterias más frecuentes que causan este tipo de úlcera son el estafilococo, el estreptococo y la pseudomona, y se puede manifestar con dolor intenso, enrojecimiento, secreción purulenta y visión borrosa.

El tratamiento consiste en aplicar gotas oftálmicas para úlceras corneales con antibióticos, y, en algunos casos, puede ser necesario un trasplante de córnea.

Vírica

Es el tipo más difícil de tratar, ya que los virus son resistentes a los antibióticos, y estos virus suelen ser el herpes simple y el herpes zóster.

Los síntomas suelen ser dolor moderado, sensibilidad a la luz, lagrimeo y visión nublada. En este caso, los oftalmólogos prescriben gotas para los ojos con antivirales.

Si no hay mejora o si el caso es muy grave, también puede requerir un trasplante de córnea.

Fúngica o por hongos

Es muy poco frecuente, y sus causas son los lentes de contacto mal utilizados o los traumatismos con ramas o espinas.

En este tipo, el tratamiento está sustentado en antifúngicos, y uno de los hongos más comunes en estos casos es la cándida.

Por ello, es vital llevar protección ocular si tus hijos o tú van a estar expuestos al aire libre o la naturaleza.

Parasitaria

Es el tipo de úlcera de la córnea más peligrosa que existe, y es producida por el parásito acanthamoeba, que aparece en aguas contaminadas.

Deben tener más atención quienes utilizan lentes de contacto o sufrieron hace poco de una herida ocular, ya que este parásito actúa con mayor fuerza en estos casos.

Se trata con medicamentos antiparasitarios y tiene un mayor índice de trasplante de córnea, así que debes tener mucho cuidado con ella.

Por traumatismo ocular

Los golpes y la penetración de cuerpos extraños dentro del ojo son detonantes de úlceras corneales o queratitis, ya que promueven que las bacterias, hongos y parásitos actúen en la herida y ocasionen la afección.

Es muy habitual que el tratamiento para este caso esté basado en antibióticos, pues evita que se creen infecciones secundarias dentro del ojo y prolifere la úlcera.

Por ojo seco

Debemos recordar que la córnea no tiene vasos sanguíneos que puedan encargarse de la hidratación del ojo, sino que depende 100% del lagrimeo natural del ojo.

En ese sentido, el ojo seco crea irritaciones oculares que pueden formar úlceras corneales, por lo que se recomienda a los pacientes que sufren de ojo seco utilizar lágrimas artificiales a diario para evitar este problema.

Herpética

La úlcera corneal herpética corresponde al grupo de las víricas, pero merece atención personalizada porque puede producirse por un virus herpes simple, lo cual aumenta su factor de incidencia.

Incluso, es un virus que permanece latente en el organismo y se reactiva por diversos factores, como el estrés, la fiebre o la exposición solar.

También es conocida como úlcera dendrítica corneal porque se le ven una especie de ramificaciones en la zona.

Diagnóstico de úlcera corneal

La cicatriz de úlcera corneal se puede diagnosticar con uno o varios de los siguientes exámenes médicos:

  • Tinción con fluoresceína.
  • Cultivo microbiológico.
  • Citología.
  • Biomicroscopía.
  • Análisis de raspados de la úlcera.
  • Queratometría.
  • Respuesta del reflejo pupilar.
  • Examen con una lámpara tipo hendidura.

Tratamiento para úlcera corneal

El tratamiento de la úlcera corneal depende de la causa, el tamaño y la profundidad de la lesión.

Hay que considerar que el objetivo del tratamiento es curar la úlcera, prevenir las infecciones secundarias, aliviar el dolor y evitar las cicatrices.

En ese sentido, los tratamientos más frecuentes son:

  • Gotas oftálmicas a base de antibióticos, antivirales, antifúngicos o antiparasitarios, según el tipo de infección que cause la úlcera.
  • Pomadas oftálmicas.
  • Lentes terapéuticas, aunque no tienen ningún poder corrector, se deben usar junto con las gotas o las pomadas oftálmicas.
  • Cirugía para raspar la superficie de la córnea y eliminar el tejido infectado o dañado, o realizar un trasplante de córnea para reemplazar la córnea afectada por una córnea sana de un donante.

No se recomienda utilizar ningún remedio casero para úlcera corneal, ya que puede empeorar la situación. Acude al oftalmólogo para que este determine el tratamiento que debes seguir.

Por otro lado, el tiempo de curación de una úlcera corneal suele rondar las dos o tres semanas.

Consecuencias de úlceras en la córnea

Las consecuencias de una úlcera corneal pueden ser: cicatrices corneales, perforación corneal y/o úlcera recurrente.

¿Cómo prevenir una úlcera en el ojo?

La úlcera corneal se puede evitar con los siguientes consejos:

  • Usar lentes de contacto de forma correcta y segura.
  • Mantener los ojos hidratados y lubricados.
  • Tratar las enfermedades oculares previas, como conjuntivitis, blefaritis o queratitis.
  • Corregir los problemas en los párpados que impidan el cierre completo del ojo.
  • Fortalecer el sistema inmunológico.
  • Proteger los ojos de los agentes irritantes o alérgenos, como el polvo, el humo, el cloro o el maquillaje.
  • Evitar los traumatismos oculares por golpes, rasguños o cuerpos extraños.

Aun así, si necesitas ayuda médica por una úlcera en el ojo, puedes solicitar una consulta oftalmológica en Clínica OftalmoSalud y nuestros oftalmólogos te ayudarán. También puedes contactarnos a través del chat de WhatsApp. ¡Tu visión es nuestra misión!

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