El dolor de ojos representa una de las quejas oftalmológicas más frecuentes en la práctica clínica.
Este síntoma engloba un espectro amplio de afecciones que pueden variar desde condiciones benignas y autolimitadas hasta patologías que requieren intervención médica inmediata.
Por ello, este artículo de Clínica OftalmoSalud se enfoca en mostrar las causas primordiales del dolor de ojos, así como indicar cuándo es oportuno acudir al médico y las soluciones que podrías encontrar. ¡Comencemos!
INDICE DEL CONTENIDO
El dolor de ojos puede presentarse como una sensación de molestia general, ardor, picazón, punzada o presión, afectando uno o ambos ojos.
Su naturaleza puede indicar la causa subyacente y, por lo tanto, la estrategia terapéutica a seguir.
La correcta exploración física al paciente y el examen oftalmológico detallado son cruciales para determinar la causa específica del dolor ocular.
Existen muchas causas del dolor de ojos, y algunas de las más frecuentes son:
El derrame en el ojo y dolor, o hemorragia subconjuntival, en la mayoría de casos son benignos y se resuelven sin tratamiento. Sin embargo, pueden causar una preocupación estética significativa y dolor.
Es fundamental diferenciar si se trata de hemorragias asociadas a trauma o patologías vasculares subyacentes.
Las infecciones oculares, tales como conjuntivitis bacteriana, viral o fúngica, y queratitis, pueden provocar dolor significativo, hiperemia, fotofobia y disminución de la agudeza visual.
El tratamiento se enfoca en atacar la causa, requiriendo casi siempre la administración tópica de antibióticos, antivirales o antifúngicos.
La uveítis y la escleritis representan condiciones inflamatorias que pueden causar dolor de ojo izquierdo o derecho severo, acompañado de enrojecimiento ocular y potencial compromiso visual.
Su tratamiento incluye corticosteroides y, en algunos casos, inmunomoduladores.
Los errores de refracción no corregidos o mal corregidos pueden llevar a producir dolor detrás de los ojos y fatiga visual.
Otra de las causas del dolor de ojo derecho o izquierdo es el uso inadecuado de los lentes de contacto, ya que estos pueden inducir dolor ocular por hipoxia corneal, abrasiones o infecciones.
Por ello, es vital seguir las recomendaciones de uso y cuidado proporcionadas por los profesionales de la salud ocular. Descubre aquí cómo cuidar tus lentes de contacto.
Este problema se origina por la disfunción de las glándulas meibomianas, el síndrome de ojo seco y la exposición prolongada a pantallas digitales son causas comunes de dolor ocular asociado a la resequedad.
El tratamiento incluye lubricantes oculares, suplementos de ácidos grasos omega-3 y, en casos severos, agentes antiinflamatorios.
El glaucoma de ángulo cerrado o agudo es una emergencia oftalmológica que se presenta con dolor ocular intenso, visión borrosa, halos alrededor de las luces y náuseas.
El dolor de ojos y vista borrosa también se puede presentar por la sinusitis, que es una afección que causa dolor referido al área ocular debido a la proximidad de los senos paranasales.
Esta es una de las mayores causas de dolor en la cuenca de los ojos, ya que a diario las personas se exponen a una fatiga visual debido a la exposición prolongada a pantallas de computadoras o dispositivos móviles.
La fatiga visual también produce dolor ocular, visión borrosa temporal y cefalea.
Nuestra recomendación es aplicar la regla 20-20-20 (descansos cada 20 minutos, mirando a 20 pies de distancia, por al menos 20 segundos), porque es un ejercicio muy efectivo para mitigar la fatiga ocular y el dolor en la parte de arriba de los ojos.
Además de las causas ya mencionadas, existen diversas condiciones sistémicas y neurológicas que pueden manifestarse con dolor ocular.
Y aunque no se originan en el globo ocular per se, afectan la percepción del dolor a nivel ocular o en sus estructuras adyacentes.
Entre estas afecciones podemos mencionar: la neuropatía, la migraña, la gripe, etc. La comprensión de estas causas es fundamental para un correcto diagnóstico y tratamiento integral.
El dolor en los ojos se puede presentar en diferentes circunstancias, sobre todo cuando se le exige a la vista un esfuerzo mayor para enfocar los objetos. Estas son:
Este síntoma puede ser indicativo de neuritis óptica o inflamación de los músculos extraoculares, por lo que requiere evaluación de un especialista para determinar la causa subyacente y el tratamiento apropiado.
Hay ocasiones en las que, al despertar, sientes un dolor intenso en los ojos.
Esto puede presentarse si sufres de sequedad ocular intensa, glaucoma de ángulo cerrado o por la presencia de cuerpos extraños.
El dolor de ojos y mareos al mirar arriba se puede deber a inflamaciones o infecciones de los músculos oculares, siendo necesaria la valoración por un oftalmólogo para un diagnóstico preciso.
La principal recomendación es el reposo absoluto y no forzar la vista en ninguna dirección, ya que este dolor también puede aparecer al mirar abajo o a los lados.
Y, por supuesto, tendrás que visitar al médico oftalmólogo lo antes posible para que te realice un análisis profundo y determine el mejor tratamiento posible.
Este tipo de dolor puede estar asociado con enfermedades de la órbita ocular, como la orbitopatía tiroidea, tumores orbitarios o celulitis orbital.
Además, es muy frecuente que este dolor de ojos también ocasione dolor en la frente.
La detección temprana y el tratamiento de estas condiciones son fundamentales para evitar complicaciones asociadas a fuertes migrañas, infecciones y problemas neuronales.
El dolor de ojos por cansancio o por la falta de sueño puede acarrear condiciones como el síndrome de ojo seco y la fatiga visual, resultando en dolor ocular.
Y lo más alarmante de este caso es que son cada vez más las personas que sacrifican el sueño por el entretenimiento o el trabajo, desencadenando problemas oculares y fuertes dolores a menudo.
Recuerda que según indicación de los expertos, una persona adulta debe dormir, por lo menos, ocho horas al día.
Ahora bien, analicemos los tratamientos más comunes para el dolor de ojos:
Puede parecer simple, pero la realidad es que un buen descanso repone las energías y alivia los dolores de ojos de forma efectiva.
Por ejemplo, reducir la exposición a pantallas y asegurar un descanso adecuado puede aliviar el dolor ocular asociado a la fatiga visual.
Además, al dormir como mínimo ocho horas al día, se evita el dolor de ojos por no dormir.
El tratamiento farmacológico incluye gotas para dolor de ojos y pastillas.
Dependiendo de la gravedad de la causa del dolor, el médico puede recomendar lubricantes oculares, antiinflamatorios no esteroides (AINEs), corticosteroides tópicos y/o analgésicos sistémicos.
Ten presente que cualquier medicamento debe ser prescrito por el especialista basándose en la causa específica del dolor ocular.
En algunos casos, las pastillas para el dolor de ojos no son necesarias, y el oftalmólogo recomienda ejercicios de relajación ocular y técnicas de masaje que pueden ser beneficiosos.
Un remedio casero no es la solución permanente al dolor de ojos.
Es muy frecuente que un familiar, amigo o vecino te pregunte qué es bueno para el dolor de ojos, pero lo mejor es seguir las instrucciones de los expertos.
Por ejemplo, sí que es cierto que una compresa fría o tibia, puede ofrecer un alivio temporal para condiciones leves, como la fatiga ocular o la sequedad.
Pero, es crucial consultar a un oftalmólogo antes de recurrir a tratamientos caseros, en especial en casos de dolor ocular severo o persistente.
La consulta médica es necesaria en los siguientes escenarios:
Por ello, si tienes o has experimentado dolor de ojos, no dudes en solicitar una consulta oftalmológica en Clínica OftalmoSalud. Hazlo en nuestro nuevo portal web de reservas y te ayudaremos a aliviar la causa de este problema ocular. ¡Te esperamos!
